Introducción
La industria textil mundial es un sector vibrante y dinámico que se ha adaptado continuamente a los cambios económicos, tecnológicos y sociales. En el centro de esta evolución está la migración de los centros de producción, impulsada por factores como los costes laborales, las políticas comerciales y los avances tecnológicos. Este artículo examina la transferencia industrial histórica y en curso en el sector textil, la dinámica regional y las tendencias que configuran su futuro.
La migración industrial en el sector textil: Pasado y presente
1. El cambio del siglo XX: De Europa y Norteamérica a Asia
A principios del siglo XX, Europa y Norteamérica dominaban la industria textil:
- El sector textil estadounidense alcanzó su punto álgido en la década de 1940, empleando a más de 2 millones de trabajadores y contribuyendo significativamente al crecimiento industrial. Centros textiles como Manchester (Reino Unido) y Carolina del Norte (Estados Unidos) fueron fundamentales para abastecer los mercados nacionales e internacionales.
- El aumento de los costes laborales, unas normativas más estrictas y la globalización del comercio provocaron la primera oleada de migración industrial en los años sesenta y setenta. La producción se trasladó a Japón, Hong Kong y, más tarde, a Corea del Sur y Taiwán, donde la mano de obra era más barata y los gobiernos ofrecían incentivos.
2. El ascenso de China y Asia Meridional
En la década de 1990, China se convirtió en la "fábrica del mundo":
- Las inversiones públicas de más de 15.000 millones de dólares en parques e infraestructuras textiles catalizaron este cambio.
- Entre 2000 y 2010, China representó el 50% de las exportaciones textiles mundiales, y su sector, de gran intensidad de mano de obra, emplea a más de 20 millones de trabajadores.
- Al mismo tiempo, Bangladesh e India se convirtieron en centros importantes, ofreciendo costes laborales ultrabajos y beneficiándose de acuerdos comerciales favorables como el Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG).
3. El desplazamiento de China al Sudeste Asiático y África
Desde la década de 2010, el aumento de los salarios en China (un salario medio mensual de 150 dólares en 2005 a 975 dólares en 2023) y la normativa medioambiental han impulsado a las empresas a deslocalizar la producción:
- Vietnam, Camboya e Indonesia han experimentado un crecimiento sustancial, y las exportaciones textiles de Vietnam alcanzarán los 38.000 millones de dólares en 2022.
- En África, Etiopía se ha convertido en un centro de crecimiento, atrayendo 2.000 millones de dólares en IED en la última década. El gobierno ha creado parques industriales como el de Hawassa, que alberga más de 20 fábricas, para impulsar sus exportaciones textiles.
Análisis cuantitativo de la transferencia industrial
Traslados de capital y fábricas
- Entre 2000 y 2020, más de 25.000 fábricas textiles cerraron en Europa y Norteamérica, y aproximadamente 120.000 millones de dólares de inversión en producción se redirigieron a Asia.
- Vietnam, por ejemplo, ha recibido casi 5.000 millones de dólares en IED para el sector textil desde 2015, impulsada por el Acuerdo de Libre Comercio UE-Vietnam.
Dinámica laboral
- En 2022, el 75% de los trabajadores de la confección del mundo se encontraban en Asia, con Bangladesh empleando a 4,5 millones de trabajadores sólo en su sector de la confección.
- Los trabajadores de la confección etíopes ganan un salario medio mensual de 26 dólares, bastante menos que los 200-300 dólares típicos del sudeste asiático, lo que lo hace atractivo para nuevas inversiones.
Factores que impulsan la transferencia industrial
1. Costes laborales
Los bajos salarios siguen siendo un factor determinante. Por ejemplo:
- El coste de producción de una camiseta en Bangladesh es un 40% inferior al de Vietnam y un 90% inferior al de Estados Unidos.
2. Acuerdos comerciales
Los países con acuerdos comerciales preferenciales suelen atraer inversiones:
- Bangladeshse beneficia del acceso libre de aranceles a la UE en virtud de la iniciativa "Todo menos armas" (TMA).
- Méxicoaprovecha el acuerdo USMCA para exportar textiles a EE.UU. con aranceles mínimos.
3. Infraestructura y apoyo político
- El auge de la industria textil china se debe a las grandes inversiones en zonas industriales y a la eficacia de las redes logísticas.
- El gobierno etíope concede exenciones fiscales y exime de aranceles la importación de maquinaria para atraer a los fabricantes textiles.
4. Preocupaciones medioambientales y sociales
- Las normativas medioambientales más estrictas de los países desarrollados han empujado la producción textil a regiones con políticas más laxas.
- Sin embargo, la creciente concienciación mundial está presionando incluso a los centros de bajo coste para que adopten prácticas sostenibles.
Tendencias futuras en la transferencia industrial
1. Diversificación continuada
- Áfricay el sur de Asia probablemente reciban más inversiones debido a su joven mano de obra y a su potencial sin explotar.
- Oriente Medio también se está posicionando como un actor clave, con Turquía y Egipto centrándose en los textiles de alto valor.
2. La automatización reduce los costes laborales
- La automatización del sector textil, incluidos el corte y la costura robotizados, está reduciendo la dependencia de la mano de obra barata.
- Por ejemplo, China está invirtiendo en automatización que podría reducir los costes de producción textil en un 30% para 2030, lo que podría invertir la necesidad de deslocalización.
3. La sostenibilidad como motor de la localización
- El impulso a la sostenibilidad está fomentando la deslocalización y la deslocalización próxima en Europa y Norteamérica.
- Marcas como Patagonia y Levi's están explorando modelos de producción circular, que pueden limitar la necesidad de largas cadenas de suministro globales.
4. Megahubs emergentes
- Países como Kenia, Marruecos y Myanmar están preparados para convertirse en centros textiles clave debido a su ubicación estratégica, los bajos salarios y los incentivos gubernamentales.
Conclusión
La historia de la industria textil es la de una evolución constante, impulsada por la necesidad de adaptarse a los cambios económicos, tecnológicos y medioambientales. La transferencia industrial de Europa y Norteamérica a Asia ha definido las últimas décadas, pero el futuro depara dinámicas aún más complejas. Con la automatización, la sostenibilidad y los cambios en las preferencias de los consumidores configurando el panorama, la industria seguirá diversificándose geográficamente al tiempo que abraza la innovación. Para las empresas y los responsables políticos, comprender estos cambios y adaptarse a ellos será clave para prosperar en este sector en constante cambio.