En WANJIE Textile, nos comprometemos a impulsar la sostenibilidad con cada nueva colección. Hoy nos adentramos en el Global Recycled Standard (GRS), un importante punto de referencia en la fabricación sostenible, y explicamos lo que significa para nosotros.
Nos complace anunciar que nuestra próxima colección incluirá tejidos fabricados con poliéster reciclado. Este paso se ajusta a nuestro compromiso con unas normas de sostenibilidad más estrictas, empezando por la GRS. En este artículo explicaremos en qué consiste la GRS, su historia y su importancia en la industria textil actual.
La GRS es una certificación independiente de terceros que verifica el contenido reciclado y las prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro textil. Abarca desde la hilatura y el tejido hasta el tricotado, el teñido, el estampado y el cosido en más de 50 países. La GRS ofrece una garantía creíble de que el contenido reciclado de los productos es auténtico y trazable.
Originalmente desarrollada por Control Union Certifications en 2008, la GRS fue adquirida por Textile Exchange en 2011. La Bolsa Textil, miembro de la Alianza ISEAL, establece las mejores prácticas internacionales para los textiles sostenibles, garantizando un cambio real y significativo en toda la industria, desde el diseño hasta los tejidos acabados.
Para que un producto obtenga la certificación GRS, debe tener al menos un 20% de contenido reciclado. Si las empresas desean utilizar la etiqueta GRS para productos destinados al consumidor, el contenido debe ser reciclado en un 50% como mínimo. Esto convierte a GRS en una herramienta tanto para las empresas como para los consumidores.
Para mantener la certificación GRS, cada participante en la cadena de producción debe estar certificado por un organismo de certificación independiente como Control Union. Las auditorías anuales garantizan la autenticidad del contenido de nuestros tejidos reciclados, desde el proveedor de material de desecho (por ejemplo, botellas de plástico) hasta la fábrica que lo convierte en PET (poliéster) y, por último, la fábrica que teje el tejido.
Cada paso del proceso se documenta con un "Certificado de transacción" único, que proporciona trazabilidad y transparencia de principio a fin. Esto garantiza que el contenido reciclado es auténtico y puede rastrearse hasta las botellas de plástico desechadas originales.
GRS encaja a la perfección con nuestros valores fundamentales. Nos permite garantizar que nuestros tejidos reciclados son de alta calidad y verdaderamente sostenibles. La transparencia y la trazabilidad que ofrece la certificación GRS la convierten en una parte esencial de nuestro camino hacia una industria textil más ecológica.
Los productos con certificación GRS representan un paso crucial hacia un futuro más respetuoso con el medio ambiente. Nuestra próxima gama "Eco" incluirá al menos un 50% de contenido reciclado, lo que refleja nuestra dedicación a la sostenibilidad y la innovación en el sector textil.